¡Atención! Un tesoro a descubrir

En este post indagamos sobre la cualidad de la atención plena

Se refiere a la actitud de estar presentes, atentos.

Significa prestar atención al momento presente de una manera particular: a propósito y sin hacer juicios. 

Atiendes al momento presente, dándote cuenta de lo que realmente está ocurriendo, con una actitud de curiosidad, apertura y aceptación hacia la experiencia. 

Dándote cuenta de lo que está pasando realmente, de cada detalle.

“¿Dónde tiene lugar la acción? ¿Estoy sólo? ¿Hay más personas conmigo? ¿Qué está sucediendo? ¿La escena es real o tiene lugar en mi imaginación? ¿Qué pienso al respecto? ¿Qué siento? ¿Cuál es la emoción que tengo ahora? ¿Tengo sensaciones corporales? ¿Tengo recuerdos del pasado? o ¿estoy enfocado en el futuro? Me doy cuenta de los detalles, de la luz, de las palabras, del tono de la voz, de cómo me muevo, o cómo se mueven las personas, de mis juicios, etc… y de cualquier detalle que llame mi atención.

Dándote cuenta de  los juicios que tienes sobre lo que está pasando, sobre la experiencia que está teniendo lugar.

Y dándote cuenta de si te vas hacia el pasado y hacia el futuro. 

Lo que se busca con esta actitud es hacer a la persona consciente de sus pensamientos, sentimientos, emociones, ideas, creencias, recuerdos, sin que se deje absorber por ellos, sin que la arrastren.

En Mindfulness cultivamos esta cualidad de la atención plena mediante la práctica  de unos ejercicios.

Y cuando hemos experimentado qué es estar atentos al practicar los ejercicios, entonces esa cualidad la llevamos a la vida cotidiana, y descubrimos cómo enriquece nuestra experiencia.

Vivir con atención. 

Podemos estar atentas, atentos, mientras nos aseamos, mientras cocinamos, mientras paseamos, mientras hablamos con un amigo, mientras escribimos en el ordenador, o visitamos un lugar físico o virtual, etc, cada día tiene decenas de oportunidades para practicar la atención plena. 

García Campayo, médico psiquiatra y escritor, nos dice que solemos realizar muchas tareas a la vez, de manera rutinaria y enjuiciando constantemente y ello nos puede llevar a perdernos la vivencia real del presente.

¿Qué sucede cuando cultivamos y desarrollamos esta cualidad de la Atención Plena?

  • a nivel psicológico, se consiguen mejoras en la atención y concentración, hacia las experiencias internas y externas
  • disminuyendo nuestra reacción ante tales experiencias 
  • mejorando la capacidad de regulación emocional y flexibilidad psicológica.

El hecho de darse cuenta de la experiencia propia momento a momento, observando sin juzgar:

  • generaría una vida más rica y plena, 
  • aumentaría la realidad de las percepciones y la cantidad de las mismas
  • obtendremos más información del exterior
  • actuando de una forma más efectiva y controlada.

La atención plena significa vivir en la presencia sin juzgar, sin estar constantemente en el me gusta o no me gusta, y reaccionando a esto. 

De modo que vivamos sin  estar atrapados en nuestras ideas, y opiniones sobre todas las cosas, situaciones y personas que se cruzan en nuestro camino.

Es mirar las cosas, las situaciones y a las personas como si fuera la primera vez que las vemos y no supiéramos nada del tema y mirar con una predisposición científica y desapasionada.

De modo que podamos aprehender siempre y cada vez nuevos detalles de la experiencia.

Aún cuando las situaciones nos parezcan iguales o parecidas, es en nuestra mirada u observación donde se encuentra el aprendizaje.

Gran parte del tiempo tenemos una visión limitada de nosotros mismos y de las situaciones que vivimos.

Con el desarrollo de la atención plena  ganamos acceso inmediato a nuestros propios y poderosos recursos internos para la comprensión, la transformación y la sanación.

JON KABAT ZINN

Comienza por el cuerpo

Tu Cuerpo es el lugar ideal para comenzar

Y,  ¿por qué el cuerpo? 

Porque el cuerpo es la primera conexión con la vida.

Es la puerta de acceso a nuestra realidad. 

Pero la mayoría de las veces no vivimos integrados en nuestro cuerpo. 

Te sonará: vivimos en la cabeza.

El cuerpo es un aula de aprendizaje, porque es a través de él que sentimos, pensamos, que tenemos emociones, dolores, placeres y alegrías. 

En el cuerpo se quedan grabadas todas las imágenes, las creencias y las memorias celulares. 

Ya sean más negativas o positivas, más o menos saludables, y más o menos destructivas. 

Es en este sentido que Cuerpo-mente es un sistema que recepciona y emite información. 

Cuando lo observamos, cuando atendemos a ello con curiosidad, nos enseña, nos revela qué es esa vida que nos anima y sus especiales cualidades que siempre están disponibles para nosotros.

Nos empezamos a interesar de manera verdadera en nuestras vidas, con afecto. 

Cuando atendemos al cuerpo con afecto y apertura comenzamos a crear unión cuerpo-mente. 

Y esto tiene efectos muy beneficiosos para la salud cuerpo-mente.

Empezamos a saber más de nosotros mismos, porque miramos con curiosidad y mente abierta y le ponemos atención al momento en el que el cuerpo realiza sus acciones, y tiene sus sensaciones.

Es tomarlo como una cuestión de relación. Nos hacemos amigos de nuestro cuerpo, tanto si nos gusta como si no nos gusta.

La presencia en el cuerpo crea una relación sabía y compasiva con las reacciones -ya físicas, ya mentales, que nos surgen, en lugar de juzgar, rechazar o ahogarnos en la experiencia.

Y lo aceptamos sin que importe lo que le pase.

Nos hacemos amigos de nuestro cuerpo sin que tenga que cambiar y sin intentar arreglarlo.

En la base de las prácticas de Mindfulness se encuentra el Escaneo Corporal.

Se tienen pruebas de que el Escaneo Corporal es una forma de meditación muy poderosa y sanadora.

Los meditadores científicos encuentran en sus estudios que estas prácticas reducen el estrés y ayudan a la gente a desarrollar una actitud más positiva. Ambas cosas fortalecen el sistema inmune del cuerpo. 


Cultivar la atención plena es una forma de estar conectados y aprovechando los recursos de nuestro interior que siempre están disponibles.

Cuando atendemos a nuestro modo de vida, obtenemos conocimiento sobre nosotros mismos.

Se nos revelan nuestros hábitos, nuestros patrones de conducta, además de la exquisita belleza y complejidad de nuestro propio sistema cuerpo-mente y su capacidad de autorregularse y sanar. 

El primer paso hacia la Salud integrada (física, mental y espiritual) es darte el espacio en tu día a día para conocerte, lo cual ocurre cuando te prestas atención.  

Y si has llegado hasta aquí leyendo y quieres saber más  y practicar, te ofrezco mi acompañamiento en esta aventura de autoconocimiento. 

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