Muy buenas a tod@s los amantes y los enamorados del Yoga, porque el Yoga enamora, el Yoga conquista nuestro hacer y nuestro entender.

¿Qué es el Yoga? ¿Qué propósito tiene el Yoga para nosotros?

Y ¿Qué aportamos los practicantes de esta Ciencia en el planeta Tierra?

Cuando definimos el Yoga solemos hablar de las herramientas que el Yoga nos ofrece:

• Los ejercicios físicos, conocidos como ásanas.
• Los ejercicios respiratorios: «pranayamas».
• Los ejercicios de concentración mental y observación: la relajación y la meditación.
• Las aptitudes que desarrollamos en nuestra relación con nosotros y con el entorno: los yamas y niyamas.

Hoy queremos ahondar en el Propósito de esta Sabiduría de la mano de los Maestros

Preguntándonos, ¿Cuál es el Propósito de esta rama de la Sabiduría al servicio de la evolución del Ser Humano?

Para responder a esta pregunta hemos indagado en las respuestas que nos dan algunos de los Maestros más influyentes en el estudio, la práctica y la divulgación del Yoga.

Mahatmas, «grandes almas», que han puesto sus vidas al servicio de la Sabiduría que infunde el  Yoga,  con el fin de que vivamos libres del sufrimiento, realizando nuestra naturaleza: Amor, Inteligencia, Consciencia y Gozo.

En el artículo hablamos de la concepción y visión que tenían los Maestros elegidos sobre la disciplina, Ciencia de la Yoga al Servicio del Ser, y no hablamos tanto de sus biografías.

Si esto os interesa dejármelo en los comentarios y aportaré esta información, con mucho gusto.

¡¡Comencemos!!

Paramahansa Yogananda

La antigua ciencia espiritual de la Yoga según la estudia y la vivencia Paramahansa Yogananda ofrece un método directo para calmar la turbulencia natural de los pensamientos y la inquietud corporal que nos impide conocer nuestra verdadera esencia.

Por lo general, nuestras conciencia y energía se dirigen hacia las cosas del mundo que percibimos mediante los sentidos.

Sin embargo para conocer en profundidad y descifrar los enigmas de la vida, a saber ¿quién soy yo? ¿Cómo puedo conocer la verdad? debemos aprender a conectarnos con niveles más profundos y sutiles de conciencia.

El yoga es el proceso consistente en invertir el flujo de la energía y la conciencia – que de ordinario se encauzan hacia el exterior- hacia el interior.

Esta actitud permite a la mente convertirse en un centro dinámico de percepción capaz de aprehender la Verdad por experiencia directa.

 Mediante la práctica de los métodos específicos del yoga- y sin necesidad de aceptar nada sobre la base de una fe ciega o de una reacción puramente emocional- llegamos a conocer nuestra identidad con la Inteligencia Infinita, el Poder y el Gozo que dan vida a todo lo existente y constituyen la esencia misma de nuestro Ser.

El Yoga postulaba que toda sustancia puede reducirse a un patrón o forma de energía que interacciona y se interconecta con otras formas.

Actualmente algunos de los físicos más prestigiosos del presente establecen que la base fundamental de todo ser es la conciencia.

 La ciencia moderna confirma así los antiguos principios del yoga que proclaman la unidad esencial de todo el Universo.

Las Ásanas o posturas –práctica yóguica- que han ganado tanta popularidad en épocas recientes, en realidad son el aspecto más superficial de esta profunda ciencia cuyo objeto es el desarrollo del infinito potencial de la mente y el alma humanas.

El Yoga comprende varios senderos que conducen a esta meta:

• • Hatha Yoga: sistema de posturas físicas, cuyo objetivo principal es purificar el cuerpo, facilitando la percepción y el control de los estados internos y prepararlo de manera adecuada a la meditación
  • Mantra Yoga: es el método que consiste en centrar la conciencia en nuestro interior por medio del japa o la repetición de los sonidos universales de ciertas palabras que representan un aspecto particular del Espíritu.
  • Raja Yoga: es el sendero regio o más elevado del Yoga. Combina lo esencial de todas las demás sendas: fue inmortalizado por Bhagavan Krishna en el Bhagavad Guita y sistematizado de manera formal en el siglo II a.C. por Patanjali, el sabio de la India.
  • Otras sendas del Yoga:
    • Bhakti Yoga: senda de la devoción y de la entrega total, mediante la cual nos esforzamos por amar y contemplar a Dios en todos los seres y en todas las cosas, rindiéndole así una constante adoración.
    • Karma Yoga: es la senda del servicio desinteresado que, sin apego a los resultados, préstamos a los demás, a quienes consideramos como parte de nuestro ser más vasto; implica también ejecutar las acciones con la conciencia de que Dios es el Hacedor.
    • Gñana Yoga: es la senda de la sabiduría, que pone énfasis en el uso de la inteligencia discernidora para lograr la liberación espiritual.

El procedimiento más rápido y eficaz para alcanzar la meta del yoga consiste en el uso de métodos de meditación que actúan directamente sobre la energía y la conciencia.

Este enfoque directo es lo que caracteriza al Kriya Yoga, la forma especial de Raja Yoga que enseñó Paramahansa Yogananda.

Mataji Indra Devi

El Yoga puede dar a cada uno, no importa cuál sea su religión, o su color de piel, todo lo que necesita: la paz, la salud, la tranquilidad, para así podernos ayudar a nosotros mismos

«Si en tu vida no hay armonía significa que no has buscado lo suficiente»

Indra Devi

El Yoga es el sistema de desarrollo y evolución personal más completo y antiguo que hay en el mundo ya que abarca cuerpo, mente y espíritu.

No es una religión ni tampoco una fórmula mágica.

En India es llamado ciencia…La Ciencia de vivir una vida saludable, significante, con un fin determinado.

Esto puede parecernos extraño, pues en Occidente es ahora cuando nos planteamos vivir una vida con significante o fin determinado, antes de ahora y aún ahora vivimos siguiendo la inercia que nos enseñaron de tener que ganarnos la vida y para ello hacer algo para sobrevivir, pero en realidad el Ser Humano necesita una vida y unas ideas que le animen a vivir, y le hagan sentir que su Vida aquí en la Tierra merece la pena ser vivida.

Se propone el perfeccionamiento físico, mental, moral y espiritual del individuo, desarrollando las fuerzas que ya están dentro de uno mismo.

Comienza por mejorar la salud y el bienestar físico, para después seguir, lentamente, de lo mental a lo espiritual, convirtiendo en realidad al verdadero Ser cuando el cuerpo, la mente, y el espíritu se juntan en un todo armonioso.

El Hatha Yoga, el más enseñado en occidente, es el que da inicio al resto de las ramas, ya que prepara al físico para servir de vehículo perfecto al espíritu interno.

Por lo que está dedicado al cuidado meticuloso del cuerpo y de todas sus funciones, desde la respiración, hasta la meditación.

Su propósito consiste en eliminar las causas de la mala salud, que son consecuencias de una pobre oxigenación, alimentación incorrecta, ejercicio inadecuado y modos de pensar confusos e ineficientes.

SRI AUROBINDO

Para Sri Aurobindo el principal fin del Yoga incluye la divinización progresiva de la vida humana.

Sri Aurobindo afirmó que esta divinización progresiva del ser humano y de todos sus ámbitos de actividad no sólo era posible por los esfuerzos del ser humano, sino que, por iniciativa divina, es algo que tiene que suceder tarde o temprano.

La sadhana o práctica espiritual prescrita por el supone, sobre todo, una entrega de todo nuestro ser a la Divinidad, sin reservas, especialmente en el ámbito de nuestra actividad cotidiana. 

Sri Aurobindo propone a los seguidores de su Yoga Integral la invocación constante y entrega a Dios en la forma de Madre Divina, la energía que se encarga del sostenimiento y evolución  de todo lo creado.

Es la Madre Divina la que hace el trabajo de transformación del aspirante espiritual; el papel de éste es invocarla, siempre desde la plena sinceridad, y entregarle todo lo que debe ser transformado.

La Fuerza Divina está esperando ser invocada para actuar.

A través de la pureza- el rechazo de los movimientos del ser inferior-  y la calma, y la apertura constante y consciente al Poder Divino, se crean las condiciones para que Éste empiece a manifestarse a través de uno mismo.

Esta paz, esta calma, esta sumisión constituyen la atmósfera adecuada para que pueda venir todo lo demás: conocimiento, fuerza, gozo.

Deja que este estado se establezca completamente.

Mediante la ecuanimidad, la aspiración y la apertura constantes a la Madre, rechazando cualquier influencia que no sea la Suya, todo será hecho.

La verdadera actitud de Sadhana (es la práctica que realizamos)está en aceptar la voluntad Divina y seguirla.

No consiste en decir “tengo derecho a esto que me hace falta, lo reclamo, lo exijo», «¿por qué no lo consigo?»

Sino en darse, en rendirse, sin condiciones y recibir con alegría, sin afligirse ni rebelarse, todo lo que el Divino otorgue. Entonces, lo que recibirás será justamente aquello que te hace falta”.

La novedad del mensaje de Aurobindo en comparación con la tradición hindú: la idea de que el mundo no es ni una creación de Maya, ni solamente un juego, Lilá, del Divino, ni un ciclo de nacimientos en la ignorancia de donde nosotros debemos escapar, sino un campo de manifestación donde se desarrolla una evolución progresiva del alma y de la naturaleza en la materia, y de la Materia, a través de la vida y de la Mente, hacia lo que está más allá de la Mente hasta alcanzar la completa revelación del Satchitananda en la Vida. Esta es la base de este Yoga y lo que da a la vida un sentido nuevo.

En este Yoga el punto de partida es la idea, la voluntad, la aspiración del don de sí completo; al mismo tiempo debemos rechazar la naturaleza inferior, liberar nuestra consciencia de ella, liberar el yo involucionado en la naturaleza inferior por el o que se eleva hacia la libertad en la naturaleza superior.

Sólo orientándonos desde la conciencia actual del mundo, hacia el Divino, y entrando en la Consciencia Divina podremos, incluso a través del mundo, poseer al Eterno.

La Vida toda es el campo de este Yoga: la transformación de nuestro superficial, estrecho y fragmentario modo humano de pensar, ver, sentir, y ser en una consciencia espiritual profunda y amplia, y una existencia integrada interior y exterior, y de nuestra vida llamada ordinaria en el modo divino de vida debe ser su propósito central.

 El medio hacia ese fin supremo es una auto-entrega de toda nuestra naturaleza a la Divinidad.

Todo lo que está dentro de nosotros debe entregarse a la divinidad, al Todo universal y al Supremo trascendente.

Es para este significativo desarrollo de la consciencia mediante pensamiento, voluntad, emoción, deseo, acción y experiencia (que llevan al fin a un supremo autodescubrimiento divino) que el Ser Humano, el ser mental, entró en el cuerpo material.

 Todo el resto es auxiliar y subordinado o accidental y fútil; sólo importa lo que sostiene y ayuda a la evolución de su naturaleza y al crecimiento o, más bien, a la progresiva evolución y descubrimiento de su yo y espíritu. Crecer en una consciencia divina es el significado total de nuestro Yoga, y no sólo el alma sino también todas las partes de nuestra naturaleza.

Espero que hayáis disfrutado mucho de esta entrada, tanto cómo yo al investigar y escribir sobre los Maestros y el Yoga.

Si os gustaría saber más sobre estos u otros Maestros estoy aquí disponible para continuar la investigación y ofreceros los resultados

Me encantaría escuchar vuestras opiniones e intereses, y si os habéis sentido inspirados por estas enseñanzas y visiones de cómo vivían el Yoga los Maestros.