¿Qué pueden hacer por mi salud el Cuerpo y la Mente, más de lo que ya hacen cada día?-te preguntarás…
Realmente sabemos muy poquito de la alta tecnología que son nuestros cuerpos y mentes?
Y, claro está, nos haría bien saberlo.
Permíteme que te hable de mi experiencia.
Mi primer contacto consciente con el cuerpo y la mente se produce cuando comienzo la práctica del Yoga, allá por el año 1995.
Por supuesto esta experiencia me tocó de lleno.
En esos primeros meses de práctica descubro con asombro la condición en la que se halla mi cuerpo, ¡¡¡ empiezo a sentirlo !!!, y estoy verdaderamente alucinada. Me doy cuenta y lo comparto con mis amigos, «sabía que tenía un cuerpo, pero no me había parado a sentirlo». Por lo tanto, lo primero que me da mi práctica de Yoga es la Conexión con mi Cuerpo. Recién se inicia la práctica, Empiezo a sentir los dolores y tensiones acumuladas en mi cuerpo, y me digo ¿todo esto estaba aquí? y más asombroso, al afinar mi sensibilidad puedo sentir cómo aparecen, cómo se desarrollan. Cómo mi cuerpo se ve afectado por todo lo que hago. La sensibilidad se va afinando con la práctica. como una bella melodía surgida de un instrumento afinado. Por otra parte, Mi cuerpo está conmigo 24/7, que significa 24 horas 7 días a la semana. Así, me surge esta sensación ¿Por qué no considerarlo un amigo y dedicarle tiempo, para conocerlo y permitirme hacer un poquito cada día por cuidarlo, sí? Una pregunta resuena en mí, ¿Por que sabemos tan poquito de este vehículo en el que andamos cada día de nuestras vidas? Hasta este preciso momento, tengo que decir que yo iba a lo mío, y mi cuerpo me seguía allá donde iba, silencioso y expuesto a todos los hábitos físicos, emocionales y mentales que yo tenía. Cuando se quejaba, era cuando le entraba lo que conocemos como enfermedad, unos síntomas que yo quería inmediatamente suprimir y para lo que le daba unas pastillas. Luego seguía sometiéndolo a mis estreses y condiciones poco cuidadosas. Me fui dando cuenta de la importancia de conocer al cuerpo y de cuidarlo. Observé que en muchos momentos de nuestra vida no le damos la importancia que tiene, y lo tratamos de cualquier modo. Nos parece que el cuerpo sólo necesita satisfacción, y transformamos los cuidados que merece en simples placeres para nosotros. Nuestro cuerpo aguanta porque es el testigo silencioso, pero no va por ahí la cosa. Con el tiempo surgen los efectos de nuestros descuidos y de darnos determinados placeres como si fueran de obligado cumplimiento.Tu cuerpo es tu casa, tu traje, tu vehículo para vivir tu experiencia en esta tierra. Todo lo que guardas en tu casa ocupa un lugar en ella, y así mantienes el orden y la limpieza así puedes disfrutar de tu casa por más tiempo y en mejores condiciones.Conocer tu vehículo es algo espectacular, no digo que tengas que volverte un profesional de la mecánica de tu cuerpo. Sin embargo, si lo conoces a nivel de usuario, ese conocimiento te facilitará el mejor de los usos, y ello enriquecerá tu vida tremendamente. Más adelante en mi vida comencé a estudiar la Mente Humana, esa parte tan asombrosa de nuestro ser capaz de almacenar recuerdos, y experiencias, construir ideas, organizar información y transformarla para crear algo nuevo. Aprendí que al igual que el cuerpo la mente está para ser utilizada, conocida y dirigida hacia el conocimiento y hacia la creación. Muchos de nosotros pensamos que sólo existe una realidad. Y, sin embargo, ese pensamiento es sólo una manera de funcionar desde el piloto automático de los programas mentales que nos han sido insertados y que hemos adquirido desde la infancia. Vivir de este modo, desde el piloto automático, desde la idea de que las cosas son comos son, desde la ignorancia en una palabra me estaba aportando un gran sufrimiento y des-conexión con MI VIDA en mayúsculas. Y había una pregunta que me perseguía ¿Realmente es necesario que los seres humanos, que tenemos en nuestro interior la facultad de buscar la felicidad, nos perdamos en el sufrimiento? ¿Es posible evitar parte de este sufrimiento? Hay posibilidad de lograr algo que no sea esa enfermedad del ser humano que parece ser el único destino. Porque aquí tengo que decirlo, a mi alrededor veía un constante sufrimiento y una falta de comprensión de la existencia más allá de lo obvio. Y no quería seguir viviendo así. Por ello seguí investigando, aprendiendo, viviendo un vacío interior, una sensación de desajuste conmigo misma.
Gracias a las grandes herramientas que ha puesto la vida en ti: tu cuerpo, tus emociones, tu energía, tu mente, tu alma, y tu espíritu, tienes en tu mente y en tus manos la posibilidad de crear tu jardín interno y para eso estás aquí, en esta página, y en esta vida:Al entrar a conocer la Mente, facultades como la atención, la concentración, la percepción directa, y la relajación, pudieron ser desarrolladas y esto abrió una nueva y grande perspectiva de la vida en mi.
- conocer y preparar el terreno
- elegir plantar las semillas que quieres que crezcan
- abonarlas y cuidarlas a diario
- limpiar de las malas hierbas que son los programas caducados
- conectarte con la fuerza que permite que el jardín crezca y se expanda su fragancia
ESPERO QUE HAYAS DISFRUTADO DE ESTA ENTRADA.
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